Mosso por un rato
Al falso mosso, un delincuente conocido en Lleida, le delató la facha que tenía con el uniforme puesto
Burló la seguridad de la comisaría de Mossos de Lleida, se coló en la zona de vestuarios, forzó una taquilla, tomó prestado un uniforme, abandonó las dependencias policiales vestido como un agente más y salió a la calle a patrullar y regular el tráfico. Es la proeza de un delincuente que consiguió ser mosso por un día - para ser más exactos, por unas horas- ya que le delató la facha que tenía con el uniforme puesto. El impostor fue arrestado por una patrulla de seguridad ciudadana, a la que llamó la atención la pinta de ese compañero, cuando dirigía el tráfico en una calle del casco antiguo de Lleida. El relato parece sacado de un programa televisivo, con cámara oculta, ideado para destapar los fallos en seguridad dentro de una dependencia policial. Pero no es el caso. Lo grave de este episodio es que el protagonista de esa historia es un delincuente conocido ya en la comisaría de los Mossos de Lleida que, según parece, tiene problemas mentales. Las consecuencias de esa acción habrían podido ser, vistos esos antecedentes, mucho más graves. La suerte es que Miguel C. G., de 29 años, no pasó de la zona de vestuarios - ubicada en la planta baja de la comisaría- y se conformó con tomar prestado un uniforme. ...
La Vanguardia - Javier Ricou - Lleida - 20/06/2008
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